lunes, 21 de febrero de 2011

El remedio para curar la incomprensión general…


No es que los idiomas se convirtieran en uno, simplemente... ocurrió que las personas comprendíamos los proverbios y los cuentos infantiles con los que crecieron los niños de países lejanos, tan diferentes a los otros con los que habíamos crecido.
Ya sabíamos entender los dichos con nombres de dioses y animales insólitos, y comprendíamos los que trataban de lugares remotos. Ya no nos eran extraños los refranes sazonados con curry, canela y achiote, o con olor a romero, ajonjolí, y menta.

Entonces, fue cuando todo el mundo cambió…

1 comentario:

  1. siempre me ha costado mucho entender los refranes y los dichos, la verdad es que no los comprendo, pero esto de que hablas en realidad es un bonito cuento, y además, también hablas de la globalización que tiene sus cosas buenas, buenísimas en realidad.
    Me alegro de que fluyas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar